© Ilustración David Pazos
A ver esas mentes calenturientas en qué estaban pensando al leer el título… que yo he venido aquí a hablar de cocina. ¡Y de cocina británica ni más ni menos! Ah, pero ¿eso existe? pensarán algunos… Pues será debido a mi anglofilia, pero aquí tenéis a una ferviente defensora de la denostada cocina británica y del panorama gastronómico que podemos encontrar hoy en la no tan Pérfida Albión. Porque para ser sinceros, mucho ha cambiado el asunto desde que puse por primera vez mis pies en el Reino Unido, donde con 18 años recién cumplidos, fui a trabajar como au pair para una familia escocesa.