La escritora Siri Hustvedt, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, aseguró ayer que la concesión del galardón es “una mezcla de gratitud, sorpresa y felicidad”, en una rueda de prensa celebrada en el Instituto Cervantes de Londres, ciudad en la que se encuentra promocionando su novela más reciente.
Hustvedt (Minnesota, Estados Unidos, 1955) comenzó la rueda de prensa mencionando a su padre, quien decía que “la gracia no es algo que merezcas ni que necesariamente hayas ganado. La respuesta correcta a la gracia es la gratitud”.
El Jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, reunido en Oviedo, acordó conceder el galardón a la escritora estadounidense y destacó su obra como:“una de las más ambiciosas del panorama actual de las letras. Incide en algunos de los aspectos que dibujan un presente convulso y desconcertante, desde una perspectiva de raíz feminista. Y lo hace desde la ficción y el ensayo, como una intelectual preocupada por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea”.
Traducida a más de treinta idiomas, Hustvedt confesó que tuvo que esperar unas cuantas horas hasta que llamó a su marido, el escritor Paul Auster, residente en Estados Unidos y galardonado con el mismo premio en 2006, para asegurarse de que no le iba a despertar: “Estaba muy feliz y siento que hay algo maravilloso en que le den el premio a alguien en la misma familia. Los dos estamos muy agradecidos, yo lo estuve en su día, fue un placer verle recibir este premio y sé con seguridad que él siente lo mismo ahora”.
La estadounidense toma el testigo de otros escritores como Fred Vargas, Adam Zagajewski o Richard Ford y confirmó que asistirá a la ceremonia de entrega de los Premios Premio Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo este otoño.
En su intervención en el centro cultural español, Hustvedt destacó el papel y la necesidad del feminismo a lo largo de los siglos, remontándose al ejemplo del texto escrito por Christine de Pizan en el siglo XIV contra la misoginia. “Las olas de feminismo reaparecen, creo que a veces lo hacen en conexión con este choque que vemos con el populismo, profundamente presente en Estados Unidos y también en España, como se ha podido comprobar en las últimas elecciones, así como en Alemania y el Este de Europa”.
Para Hustvedt, está claro que se necesita el feminismo porque la “historia no ha terminado” y también porque para ella es una forma de humanismo. Para la escritora, “las mujeres, las personas que no se identifican ni como hombres ni como mujeres, se sienten liberadas con las ideas del feminismo».
“Es un privilegio haber acogido a tan gran escritora en uno de los días más importantes de su carrera. El Premio Princesa de Asturias es uno de los mayores premios literarios del mundo y estamos encantados de tener con nosotros a una escritora clave en la escena contemporánea”, aseguró el director del Instituto Cervantes de Londres, Ignacio Peyró.
Hustvedt, que viajará en los próximos días a Manchester, a Bath, y al festival literario de Hay, recordó la figura del escritor británico Charles Dickens, sobre el que escribió su tesis doctoral en la universidad. “Mi pasión por Dickens se remonta a muchos años antes, a cuando tenía 13 años y leí David Copperfield, y fue esa novela la que me hizo leer otras. Dickens tiene un lugar muy profundo en mi vida, pero incluso se remonta a mi abuela noruega, que leía a Charles Dickens en noruego una y otra vez, él era su escritor favorito”, admitió.
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