Gema Rupérez participa en la feria JustMAD9 como una de las artistas de la Galería A De Arte. Este año además ha sido una de las tres artistas de fotografía de la feria, seleccionada con el premio de la Fundación Enaire. Con este premio Gema consigue una beca de residencia Felipa y Manuela en Madrid, con la tutoría de Rosell Meseguer, y mil euros para producción de una obra que se expondrá en el espacio que la Fundación Enaire tendrá en PhotoEspaña 2018.
Hola Gema, cuéntanos en qué consiste la obra que presentas en JustMAD a través de tu galería A de Arte. Hola, en general mi trabajo refleja un anhelo por la supervivencia, y también figuras artísticas sobre la distopía de la sociedad contemporánea. Hay varias claves o constantes que se repiten a lo largo de mi trayectoria, que serían la confrontación y la disputa por el poder hegemónico. Todo esto lo hago a través de diversas formas: por medio de la instalación, el dibujo, la fotografía, el vídeo.
Y aquí, ahora mismo, estoy viendo que hay una instalación de dos libros, Adams Smith y Karl Marx en disputa. Sí es una serie que se llama ‘Conversaciones’ y el título de esta obra es ‘Lucha de Relato’, como ves aquí , los dos libros se mueven de manera automática, constantemente… llevan unos sensores y una placa de programación de arduino, que cuando chocan hace que cambien de dirección. Están como en un ring de boxeo, se van evitando y a veces se quedan varados, otras parece que va a a ver un acercamiento pero luego evidentemente, ves que no.
En esta instalación en concreto, hay algo más que arte, veo que además hay conocimientos de tecnologías y de robótica, ¿no?. Afortunadamente trabajo con colaboradores y esto es un proyecto de equipo. Esta pieza la he realizado con unos chicos de Zaragoza que se llaman Innovart, con ellos ya he hecho alguna cosa y son maravillosos porque yo les cuento mi idea y ellos me ayudan a llevarla a cabo.
Por aquí también veo la proyección de dos globos que luchan por un espacio escaso. Sí, esta obra pertenece a la misma serie de ‘Conversaciones’ y se llama ‘Espacio Personal’, en este caso tiene un punto más darwinista porque al final se van quitando el espacio uno a otro en un cubículo cerrado y vas viendo como uno de los globos se hincha, y el otro se deshincha, y así se van adaptando al espacio hasta que al final uno explota y el otro, ya por desidia, también se deshincha. Ahí se ve claramente la lucha por el espacio de supervivencia, y el triunfo del más fuerte. En esta pieza también hay algo en de vulnerabilidad y de fragilidad.
Y cómo se encuentra tu obra en un espacio de feria. La verdad es que me cuesta un poco hacer el cambio de chip en el sentido de que mi trabajo es siempre muy escenográfico. En la feria, no es el mismo espacio del que dispones en una sala de exposición, pero al final aquí tiene una visibilidad muy grande, y eso también es muy importante.
¿Cómo has encontrado la feria en general? Estoy contenta porque estoy viendo a mucha gente. Además la feria se convierte en un punto de encuentro y una excusa para poder conocer las piezas de otros compañeros y eso siempre eso te enriquece. En realidad es una oportunidad.
Y la gente, ¿cómo reacciona con tus obras, aquí en la feria? Pues en realidad como se ven unos elementos móviles y además hay una proyección, es muy atractivo y no deja de ser un reclamo, no pasa desapercibida y la gente se interesa. Y a mi también me da gusto poder estar cerca tanto de la obra como de las personas que vienen a verla.
¿Cuando produces obra, la creas pensando el lugar que va a ocupar? Pues para mi es importante porque trabajo bastante con el espacio, pero dicho esto, las derivas no las sabes del todo. Muchas veces empiezo pensando en un espacio y luego la cosa se va transformando y finalmente no tiene nada que ver y lo adapto luego de otra manera.
Y una pregunta más personal, como mujer y además madre, ¿cómo concilias tu trabajo de artista? Pues como puedo, para que nos vamos a engañar (risas), sobre todo para desconectar y conseguir lo que es tu espacio creativo. Porque es fácil decir: «me organizo y dejo este tiempo para mi trabajo», pero lo que no es fácil de verdad, es conservar esos momentos que te permiten inspirarte, por decirlo de alguna manera, o mejor dicho, que te ayudan a concentrarte. Esa es la parte más compleja.
Sí, me imagino que alcanzar ese estado mental es difícil. Sí, porque sabes que tienes dos horas para trabajar pero te dices «ahora tienes que crear una obra» (risas) y es todo como guauuu, imposible… así que estoy también aprendiendo mucho, estoy trabajando de otra manera y aprovecho los viajes, o mientras conduzco que voy maquinando. Te adaptas también a eso y el cuerpo es como si de alguna forma se defendiera él mismo y va encontrando el momento y el lugar.
Muchas gracias Gema.
Video original Gema Ruperez ‘Lucha de Relatos’, 2017 Instalación: libros de madera y robots. Medidas variables