El pasado fin de semana tuvo lugar el BaskFest, un festival de arte contemporáneo que con motivo de la celebración Donosti 2016, ciudad cultural europea, reunió a numerosos artistas vascos, que actualmente se encuentran en Londres.
El pasado fin de semana tuvo lugar el BaskFest, un festival de arte contemporáneo que con motivo de la celebración Donosti 2016, ciudad cultural europea, reunió a numerosos artistas vascos, que actualmente se encuentran en Londres.
Foto de Maider Jiménez
El festival lo ha organizado el colectivo de artistas, London Basque Diaspora, programando un encuentro en donde la tradición y lo contemporáneo cobraban pleno sentido en The Hive, un espacio social independiente, en Dalston, en el corazón más efervescente de la ciudad.
El festival fue la excusa perfecta para que españoles, ingleses y otras nacionalidades, pudiéramos conocer aspectos tan fascinantes de la cultura tradicional vasca, como la gastronomía co un pintxo especialmente diseñado para la ocasión por el restaurante Ametsa, con instrucciones de Arzak; un sorprendente concierto de Txalaparta, llevado a cabo por Felipe Ugarte y Juan Ignacio Otegui, o las fotografías de los frontones vascos de David Ozcoidi; dialogando perfectamente con las sutiles creaciones de Eleder Varona, Liher Landeta, Usoa Mendikute; las interactivas coreografías de Igor y Moreno, (con chupito de patxaran incluido), o el más atrevido art live de Ernesto Sarezale quien completamente desnudo y con tablet en mano arrancó risas y sonrisas entre el público.
Otras actuaciones innovaban en las formas como la pintura performance de Arantxa Echarte creadas a la par de la música de Isa Suárez.
Las propuestas fotográficas del festival son obras de Juanan Eguiguren, Inge Clemente, Ik Aldama, Liberez, Itsaso Pol Marcos, Maider Jiménez, muchas de ellas creadas a partir de la convivencia de la cultura vasca con otra realidad, la londinense, que bebe a su vez de miles de culturas. Una mixtura que nos habla de posos culturales, nuevos escenarios, y conflictos encontrados.
También se mostraron documentales como el numerosamente premiado en San Sebastián, Irlanda, Sudafrica o Países Bajos, ‘Nomadak’, dirigido por Raúl de la Fuente y ‘Mugaritz’ de Juantxo Sardon.
Un pequeño formato que invadió a los asistentes en un ambiente familiar y participativo, quizás una manera de trasladar a través de diferentes expresiones artísticas, una vocanada de creación vasca, que en sí podía ser identificada por su caracter abierto, hospitalario y de personalidad propia, esa manera tan particular de seguir haciendo desde la tradición nuevas narraciones contemporáneas que contagian al que participa de ellas. Una especie de diálogo intuitivo como cuando dos personas tocan la Txalaparta.
Imagen de portada: Escultura ‘Nivel’ © Eleder Varona
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