Con su labor como fotógrafo, Alejandro S. Garrido reflexiona en torno a aquello que, de manera silenciosa, determina el tejido de las ciudades. El paso del tiempo, las capas de arquitectura y los intereses políticos y económicos terminan por conformar una amalgama extraña que condiciona nuestro uso del espacio urbano pero también, la mirada que arrojamos sobre quienes lo habitan.