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Ana G. Chouciño
Ana G. Chouciño
Gallega que durante cinco años trabajó en el CGAC (Centro Galego de Arte Contemporánea) y ha colaborado en distintas revistas especializadas. En 2010 emigró a Edimburgo, donde estudió un master en arte contemporáneo y ha comisariado varias exposiciones además de dirigir la galería Interview Room 11 junto a Mirja Koponen. Uno de sus principales objetivos es dar visibilidad a artistas españoles en la capital escocesa.
No es la primera vez que Eloy Domínguez Serén nos habla de diásporas y sus consecuencias. No Cow on the Ice (2015) fue un diario de sus años en Estocolmo, del extrañamiento ante un nuevo paisaje y a una nueva lengua.
Pero hay sitios encadenados al desarraigo, incluso para los que nacieron en ellos.
‘Shorts from Galicia’, seis cortometrajes gallegos en el Edinburgh International Film Festival
por Ana G. Chouciño
Galicia está en estos seis cortometrajes, en el paisaje y en las tradiciones, pero también en las conversaciones en una fiesta, en las cocinas de leña, en las mujeres.
‘Apuntes para una película de atracos’, de Elías León Siminiani, uno de los largometrajes en el foco español de Edimburgo
por Ana G. Chouciño
El Edinburgh Film Festival acaba de empezar. Cada año hay programa especial dedicado a un país, y este año el foco está puesto en España. Xosé Ramón Rivas, programador de este festival, ha participado en la selección de películas y cortometrajes. Apuntes para una película de atracos, de Elías León Siminiani, es una de las piezas que ha elegido, y podrá verse en la Filmhouse el 24 y el 26 de junio.
LAURA FELIU: ‘WE CAN´T HOLD ON TO AN EMPTY SPACE’. OLVIDARSE DEL MÓVIL PARA MIRAR A TRAVÉS DE UNA VENTANA
por Ana G. Chouciño
Nos pasamos tres horas al día mirando las pantallas de nuestro teléfono. A veces lo hacemos inconscientemente, en ratos muertos que nos empeñamos en rellenar con un bombardeo de imágenes inútiles. La facilidad de acceso a cualquier tipo de información ha degenerado en un “horror vacui”, en la necesidad impuesta de estar mirando algo, lo que sea, a través de un dispositivo.
Nos despedimos de la sexta edición de IberoDocs con las fotografías de David Guillén y Marcello Vitorino
por Ana G. Chouciño
Si algo hemos aprendido de esta edición de IberoDocs es que Brasil y Andalucía va mucho más allá de sus tópicos. Andalucía tiene el flamenco, pero incluso lo más representativo de esta comunidad es un arte desconocido para la mayoría de nosotros. Varios de los documentales profundizaron en este arte, evitando visiones simplistas y superficiales, pero Andalucía también tiene otra historia que apenas se nombra. Su pasado árabe, su lucha por reconocer su autonomía, los muertos por el franquismo. Rubén Darío ya hablaba de la tristeza de esta región, encarnada en la voz desgarrada del cante jondo.
Cuatro historias de la sesión de cortometrajes de IberoDocs en colaboración con Edinburgh Short Film Festival
por Ana G. Chouciño
IberoDocs, en su sesión de cortometrajes en colaboración con Edinburgh Short Film Festival nos relató ocho vidas, y casi dos semanas después sigo pensando en cuatro de ellas.
Con ‘El silencio de los otros’ y ’23 disparos’ IberoDocs reivindica el derecho a recordar
por Ana G. Chouciño
Con la ley de amnistía de 1977 no solo se impuso el perdón, sino el olvido. Pero cómo olvidar los muertos en las cunetas. Los muertos deben ser rescatados del instante de su muerte, porque es la única manera de los que quedamos podamos sobrevivir a ella.
´Los burgueses de Calais. La última frontera´. La historia de un campamento de refugiados, en IberoDocs
por Ana G. Chouciño
La zarza arde Pero no se consume Los campamentos de refugiados se destruyen Pero la gente reaparece Flujo continuo de la vida La vida vuelve Porque la vida se habita a sí misma Arde Pero no se consume
Año 2015. Una mujer traduce textos en un pequeño apartamento de Calais. Muy cerca, en la jungla, sobreviven, malviven, miles de refugiados
Año 1347. Seis burgueses son desterrados de la ciudad de Calais. A cambio, el rey Eduardo III de Inglaterra perdona la vida al resto de los habitantes de esta ciudad a orillas del mar.
Los burgueses de Calais. La última frontera, de Jesús Armesto, es un collage de imágenes y de palabras dirigidos a nuestra conciencia; un recordatorio del trato inhumano que estamos dando a los inmigrantes dentro de nuestras fronteras.
El jurista Baltasar Garzón; Helena Maleno, defensora de los derechos humanos; la fotógrafa Isabel Serro; Pascale Ruffel, psicóloga; Blanca Garcés, investigadora del area de migraciones y Bichara Khader, especialista en el mundo árabe, analizan el sinsentido de esta crisis. No se debe a fenómenos naturales e inevitables, sino a falta de actuación de las sociedad occidentales ante un problema del que somos responsables.
Nos recuerdan que las migraciones siempre han sido parte de la historia de nuestra especie, que el mestizaje es el único modo de perpetuarse, que no vale de nada cerrar vías, porque la desesperación abrirá otras y serán más arriesgadas.
6000 personas llegaron a vivir en la jungla; el campamento ya no existe pero “el flujo continúa, la vida vuelve”. Ya no existe pero por un momento pareció un bucle eterno, un purgatorio inmerecido en el que sobrevivieron creando escuelas, iglesias, excusas para seguir viviendo. Hambre, frío, y lo peor: la esperanza perdida, desangrada en los alambres con espinas que impedían destruir el bucle. El campamento fue cárcel y hogar al mismo tiempo.
No puedes olvidar hablar de la fragilidad La piel es frágil La infancia es frágil La voz es frágil Huidiza La piel sobre el alambre es frágil Un papel mojado es frágil Frente a la bola de acero de un bolígrafo
Y mientras, a sus espaldas, Calais. Una ciudad pobre, y la perversidad de un sistema que genera recelo entre dos comunidades igual de ignoradas.
Jesús Armesto creó poesía uniendo dolor, imágenes y voz. Una vecina de Calais lavaba la ropa de los refugiados, la plegaba con dulzura y la guardaba en una bolsa. Gracias a ella, nos permitimos mantener la esperanza.
Los burgueses de Calais. La última frontera será proyectada en Edimburgo el 4 de mayo a las 4 pm en el Rose Theatre (Edimburgo) dentro del festival IberoDocs
‘Tierras Solares’, de Laura Hojman: el viaje de Rubén Darío a Andalucía, en IberoDocs
por Ana G. Chouciño
Rubén Darío viajó a Andalucía en 1902 buscando luz, intentando sacudir la melancolía que acechaba bajo las nubes de París. Tenía apenas 35 años, pero su desarraigo familiar, su infancia difícil como niño superdotado y su madurez precoz se habían convertido en una carga demasiado pesada. El cansancio y la tristeza había degenerado en depresión y alcoholismo: el sol parecía la única medicina posible.