ADVERTENCIA: Todas las recetas urbanas mostradas a continuación son de uso público, pudiendo ser utilizadas en todo su desarrollo estratégico y jurídico por los ciudadanos que se animen a hacerlo. Se recomienda el estudio exhaustivo de las distintas localizaciones y situaciones urbanas en las que el ciudadano quiera intervenir. Cualquier riesgo físico o intelectual producido por el uso de las mismas correrá a cargo del ciudadano.
Santiago Cirugeda
Reconquistar el espacio público usando los vacíos legales, los intersticios de un mecanismo que demasiadas veces no juega a nuestro favor. El arquitecto Santiago Cirugeda y el equipo de Recetas Urbanas llevan 20 años buscando fisuras por las que colarse, grietas en el sistema para reivindicar espacios que nunca debieron dejar de pertenecernos, para crear otros que ayuden a crear vínculos sociales y políticas más incluyentes.
Balcones sujetos con andamios, ampliando así un espacio habitable insuficiente, un parque infantil creado con contenedores y señales de obra, espacios construidos con materiales reutilizados: Usted está aquí. 20 años de Recetas Urbanas, exposición abierta en la Fundación Luis Seoane y coproducida con el MUSAC, hace un repaso de los veinte años de este colectivo. El título nos da una de las claves: Recetas Urbanas parte de las particularidades de cada contexto; cada una de sus intervenciones crecen a partir de una necesidad y de una comunidad específica, utilizando los recursos humanos y materiales del propio entorno. Es la propia comunidad la que ayuda a generar estos espacios que serán suyos.
Se muestran además cuatro casos de estudio en los que analizar en profundidad el modus operandi del colectivo: Habitar el Aire para las Naves de Matadero de Madrid; Basilea, un proyecto colectivo para la edición de este año en arte Art Basel y La Montaña Verde en De Coninckplein, Amberes.
Santiago Cirugeda y Recetas Urbanas logran que nos cuestionemos sobre la capacidad de crear nuestra propia ciudad, sobre el poder individual y de pequeños colectivos de crear modestos cambios que poco a poco den lugar a cambios más significativos: intervenciones en el urbanismo que nos recuerda que las calles siguen siendo nuestras, aunque tengamos que reconquistarlas.
Esta exposición se puede visitar en la Fundación Luis Seoane hasta el 18 de noviembre.