El veterano Rosendo no falló en su cita londinense el viernes 29 de noviembre, en el concierto que dio en la sala O2 Academy Islington. Rosendo convocó de nuevo en Londres a varios centenares de personas en una sala que se veía francamente llena, con una audiencia ecléctica y ampliamente distribuida en lo que se refiere a edades.
El veterano Rosendo no falló en su cita londinense el viernes 29 de noviembre, en el concierto que dio en la sala O2 Academy Islington. Rosendo convocó de nuevo en Londres a varios centenares de personas en una sala que se veía francamente llena, con una audiencia ecléctica y ampliamente distribuida en lo que se refiere a edades.
Un público entregado al cantante y a su banda, quienes no defraudaron y tocaron durante dos horas para saciar el apetito de sus fans. El concierto se abrió con un clásico ‘A donde va el finado’, que calentó los motores de los asistentes para seguir después con hits de su discografía como ‘De nada más’, ‘Listos para la reconversión’, ‘Cosita’, ‘Al lodo brillo’, ‘Hasta el perfil’, …
Llegados a este punto, el concierto estaba ya en su canícula, el cantante y su banda habían conectado completamente con un público cómplice y dispuesto a devolverle al cantante y a su banda el mejor espíritu, coros y muestras de sintonía.
total conexión entre Rosendo y su banda (…) forjada canción a canción y también con comentarios y empatía, como cuando el cantante aludió a la desoladora situación tanto política como social que se vive en Espana en los últimos años
Y así siguió su transcurso, sin incidentes, redondo, lleno de los temas que todos querían, ‘Amaina tempestad’, ‘Cuando’, ‘Muela Muela’, ‘Verguenza torera’, ‘Salud y buenos alimentos’, ‘Sorprendente’, ‘Cada día‘, ‘La verdad vencida’, ‘Sufrido’, ‘En agua caliente’, ‘Masculino singular’, ‘Flojos de pantalón’, ‘Pan de higo’ y ‘Agradecido’…
Con el evento llegando ya a su fin, unos más que predecibles, esperados y celebrados ‘bises’ tuvieron lugar. El primero, con los temas ‘Y dale’, ‘Majete’ y ‘Navegando’ colocó el concierto en su zenit y dejó que la banda y su líder se marcharan para el backstage, pero no por última vez, porque el roquero madrileño todavía regaló un segundo ‘bis’, el cual ejecutó con una impecable ‘Maneras de vivir’ que definitivamente culminó la experiencia increíblemente satisfactoria para todos los asistentes.
Muy destacable pues, fue la total conexión entre Rosendo y su banda con el público, mayoritariamente de origen español, conexión forjada canción a canción y también con comentarios y empatía, como cuando el cantante aludió a la desoladora situación tanto política como social que se vive en Espana en los últimos años, lo que generó un muy buen ‘feedback’ en la mayoría de allí presentes, especialmente teniendo en cuenta que muchos de ellos podrían haber tenido que abandonar su país para buscar mejores vientos en el extranjero, en este caso por tierras británicas…