El Festival IberoDocs 2017 en Escocia, presenta el último trabajo de Jorge Pelicano, un joven realizador que con este tercer documental se desvela como un contador de historias mínimas de nuestro vecino Portugal.
Como ya ocurría en ‘Ainda Há pastores?’ y ‘Pare, Escute, Olhe’, el relato de ‘Pára-me de repente o pensamento’ hace sentir a este país, como un personaje más que respira dentro de la narración.
La película se centra en recuperar el poema publicado en 1915 por el poeta y artista Ângelo de Lima, un personaje fascinante que fue internado en el Centro Hospitalario Conde de Ferreira en Oporto, una residencia psiquiátrica, que según se dice en el relato,
“fue una esperanza para todos aquellos enfermos que habían sido incapacitados y reducidos a la nada”.
Desde este eje poético, Jorge Pelicano, evoca a este personaje recurriendo al actor Miguel Borges, que convive con los internos las tres semanas del rodaje. Más de 250 horas de metraje que se desarrollan entre elementos claves que construyen toda una estética de minúsculos detalles: conversaciones, pasillos, rutinas, cigarros, lluvia, círculos, pastillas y las onomatopeyas de un caballo desbocado. Todas estas piezas sensoriales sostienen una atmósfera propia de la inevitable saudade portuguesa.
Durante las tres semanas de convivencia con los enfermos, Miguel tiene el reto de construir con sus compañeros una interpretación del poema de Ângelo de Lima. Su poesía sirve a su vez de perfecta excusa para el encuentro con los pensamientos y la psicología compleja o no, de los internos. Muchos de ellos se revelan a través de estos espacios de libertad y de altavoz al mundo como verdaderos personajes. Y se descubren a sí mismos, mediante las confidencias que les permite el asimilar el pensamiento del poeta.
El actor Miguel Borges, que duerme en la habitación de uno de ellos, es el puente que liga dos momentos de aquel lugar: el de 1915 y el de ahora, y dos mundos también: el que viene de la “normalidad” y el que se adentra en la “enfermedad”; su personaje también evoluciona, mostrándose en los primeros momentos con el asombro, la ternura y el desconcierto del que intenta entender, y terminando sus últimos días de convivencia entre las confidencias y la empatía absoluta.
El documental es una ventana a un mundo tapado y oculto, los psiquiátricos, que se muestra desde un lugar poético y cargado de matices genuinamente portugueses.