Isabel Castro Jung es mitad gallega mitad del sur de Alemania, de una pequeña ciudad cerca de la Selva Negra. Aunque a ella, como podemos comprobar a través de su obra, no le gusta ser de un lugar en concreto.
De adolescente a Isabel le gustaba el diseño y quería estudiar moda. Más tarde se dio cuenta de que tenía tanto que decir que no le llegaba solo con los trajes. Decidió dedicarse a la creación artística ya que eso le daba la oportunidad de combinar todo lo que le interesaba. Ahora los trajes que crea son catalogados de piezas escultóricas y los utiliza para la realización de performances que tienen que ver con sus sentimientos, y con un profundo análisis del comportamiento social actual.
Todos los veranos de su infancia los pasó en Galicia. Con ese espíritu errante heredado de su padre, se fue a Stuttgart a la universidad y terminó sus estudios en Barcelona. Vivió también en Mallorca y ahora, desde hace casi cuatro años, está instalada en el sur de Londres. Este nomadismo es un punto esencial de su personalidad, el hilo conductor de su carrera como artista. Muy influenciada por las teorías del grupo Fluxus, que rechazaban el arte como algo material, Isabel crea y representa acciones que reflexionan sobre la pertenencia a una sociedad concreta, el rechazo a otras, la confusión de las transiciones, el cambio constante y el aprendizaje que eso conlleva… Nos habla de culturas, de personas, de lo maravilloso de abrirse al mundo y aprender de cada pequeño alto en el camino, de tolerancia y respeto… Habla de nosotros, que estamos aquí desde hace poco pero creemos que somos lo más importante.
No diría que diseño trajes, no es realmente lo que hago, suena a vestuario y eso me parece un concepto diferente. Hago escultura y performance.” (Isabel Castro Jung)
Fotos: © Noela Roibás / Brit Es Magazine. Agradecemos a Brixton East 1871 por cedernos el espacio para hacer la sesión de fotos de “Anemoi».