Pedro Paricio (Tenerife 1982) se presenta al mundo de traje y corbata al estilo más Reservoir dogs. Es joven; 30 años; tiene talento y ahora tiene éxito. Ha trabajado en una treintena de cosas distintas para poder pintar y realizar su sueño. Ahora vive de su arte. Y vive bien.
La prestigiosa galería londinense Halcyon Gallery fichó por él en el año 2011 y no ha podido irles mejor. Diary of an Artist and Other Stories 2007–2012, fue la segunda exposición del artista en esta galería. Fueron más de 50 trabajos expuestos que rondaban entre las 25.000 y 120.000 libras. Se han vendido casi todas y algunas de ellas a importantes instituciones.
La obra de Paricio es sobre todo contraste de colores. Al contrario de muchos otros artistas, su evolución ha ido de lo abstracto a una tendencia actual hacia la figuración. No juega con planos, ni con sombras; nos encontramos ante un universo geométrico y llano con continuos guiños a los pintores del siglo XX que más admira. El arte de sus ídolos le sirve de inspiración llegando a crear incluso series enteras como en el caso de Francis Bacon.
Antes de llegar a Londres, algunas salas españolas ya le habían dado una oportunidad. Se trata de Ikara Gallery en Barcelona, con la que tuvo el proyecto en 2008 The Canary Paradise; Galería Muro, en Valencia, con la exposición Un pintor. Otro. Y Fe infinita en la Galería Fidel Balaguer en Barcelona. Además tuvo una importante exposición en el gran espacio sevillano Casino de la exposición: The Theatre of Painting. Donde Juan Manuel Bonet elogió su obra y trayectoria internacional.
Algunas preguntas a Pedro:
Todo artista muestra parte de él mismo en sus obras de arte. En tu caso, los autorretratos tienen una importancia inmensa, sobre todo en tus series más recientes. ¿Se trata de una búsqueda interna? ¿Te parece el autorretrato el ejercicio de creación más íntimo? Cuéntanos un poco sobre esta tendencia.
El autorretrato es un motivo que me permite reflexionar en dos direcciones, puedo hablar sobre mí pero también sobre los demás, porque todos somos diferentes pero todos somos iguales. Es un objeto reversible: tú y yo somos nosotros. Además es una cuestión que versa sobre la honestidad y la verdad personal, que son fundamentales en el arte: sin verdad no hay obra de arte. Mi autorretrato es ahora mi verdad.
Lo primero que encontramos al entrar en tu página web es un fantástico video que nos habla del color, tanto en el mundo, como en tu obra. Está claro que los cimientos de toda tu obra es el color y los grandes contrastes. ¿Ha sido siempre así? ¿Son esos paisajes, supongo que canarios, los que lo han provocado?
La luz de Canarias ha determinado mi forma de ser y mi manera de ver el mundo, eso es indudable. Luego esta visión se ha ido tamizando en los diferentes lugares en los que he vivido: Salamanca, Barcelona, Londres, Sevilla, Ibiza, etc. Pero el sustrato, la tierra madre, es Canarias, de eso no cabe duda. Tenerife es un lugar brillante y hasta cierto punto surrealista, por sus paisajes, la mezcla de culturas y su carácter insular. No es casualidad que la primera exposición surrealista internacional, fuera de Francia, se realizase en Tenerife con André Breton a la cabeza.
Tu carrera dio el gran salto cuando la Halcyon Gallery de Londres fichó por ti hace unos años. ¿Crees que España no te dio la oportunidad que Reino Unido te brindó? ¿Cómo ves el mercado del Arte en ambos países?
España si me dio una oportunidad, allí expuse en muy buenas galerías, como la Galería Muro de Valencia y la Galería Balaguer de Barcelona; e importantes medios de comunicación como La Vanguardia, El Mundo, Televisión Española y Tendencias del Mercado del Arte hicieron mención de mi trabajo. No creo que se puedan comparar realidades diferentes y tampoco soy un experto en economía, lo que sí puedo afirmar es que a nivel creativo España no tiene nada que envidiar a ningún otro país, somos un país de artistas y me alegro por ello.
¿Cómo es tu relación con Halcyon Gallery? ¿Trabajas con ellos en exclusiva? ¿Cuáles han sido los pasos para conseguir representación de una galería internacional de alto nivel?
Genial. Tiene mucho mérito que una galería que tiene tres sedes en Londres y otra en Shanghai, que vende obras de maestros como Picasso y Matisse, confíe plenamente en un pintor de 29 años. Desde que trabajo con ellos puedo preocuparme únicamente por pintar. ¿Los pasos a seguir? Pintar, pintar y pintar como si te fuera la vida en ello, porque a mí me va, porque es lo que soy…porque sin pintura no soy nada.
¿Cuáles son tus sueños y proyectos para el futuro? Pintar, estudiar y vivir que es lo mismo.
¿Cuándo te diste cuenta de que eras un artista? Nunca, no es algo de lo que te das cuenta. Eres o no eres.
¿Cuál crees que es tu rol en el mundo del arte actual? El de Jack Nicholson en “Alguien voló sobre el nido del Cuco”.
¿Quién te inspira a la hora de crear? Wong Kar-wai, Fyodor Dstoyevsky y la Tia Anica la Piriñaca
¿Cuál es tu comida favorita? Una buena botella de vino tinto con cualquier cosa que acompañe.
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