ENCUENTRO NARRADO: De teatro, de bombones y huesos, y de heridas. Un acto con actores

Desde redacción me anunciaron que en el marco del Festival de Teatro Español de Londres, iba a ser puesta en escena una de las obras que mejores críticas obtuvo el año pasado en España, «Las Heridas del Viento». Mi alegría como amante del teatro fue inmensa. Pero no quedó ahí la cosa, ya que también me dijeron que iba a tener la posibilidad de entrevistar a la actriz principal, Kiti Mánver. -Wuauuu!

MUCHO TEATRO EN LONDRES
De teatro, de bombones y huesos, y de heridas
Un acto con actores

En algunas ocasiones hacer entrevistas es un placer, y un placer al cual no quiero renunciar. En otras ocasiones, como ésta, es un honor.

Desde redacción me anunciaron que en el marco del Festival de Teatro Español de Londres, iba a ser puesta en escena una de las obras que mejores críticas obtuvo el año pasado en España, «Las Heridas del Viento». Mi alegría como amante del teatro fue inmensa. Pero no quedó ahí la cosa, ya que también me dijeron que iba a tener la posibilidad de entrevistar a la actriz principal, Kiti Mánver. -Wuauuu! Nunca la había visto en teatro, aunque conocía muy bien su trabajo en cine, de la mano de Almodóvar, de Álex de la Iglesia y otros muchos grandes del cine español.

Así que comencé a informarme sobre ella y la obra que iba a ver, aunque me dejé algunos de los datos que más curiosidad me producían, como el origen de su nombre, algo sobre lo cual ella me reprendió amablemente explicándome no sólo de dónde venía el nombre de Kitty Mánver, sino también dónde podía encontrarlo en su página Web. ¡Madre mía! Quedé como un novato, aunque debo decir que ella se portó realmente como una dama y la pequeña bronca derivó en un acercamiento para continuar con la entrevista.

Hablaba del honor que iba a suponer para mí el entrevistar a una actriz con una carrera tan larga y fructífera cuando me preparaba para el encuentro. Pero no había contado con las sorpresas que sucederían.

El reparto de la obra es corto: Kiti Mánver y Daniel Muriel, nada más y nada menos. Ahí, al lado de Kiti, uno de los actores españoles más prolíficos de los últimos años; teatro, cine, televisión, producción, dirección, guión… nada deja de hacer este joven de Valladolid al que todos conocemos ya sea de una manera u otra, y que está en todas partes, incluso en Google, donde aparecen entradas suyas como ‘Dani Muriel sin camiseta’, o como él mismo nos indicaba riendo a carcajada limpia, ‘Dani Muriel en calzoncillos’. Pero no era su faceta de sex-symbol lo que me interesaba aunque sí le pregunté por ello casi al final de la entrevista.

Saqué mi faceta más teatral y me lancé a escribir unas cuantas preguntas que podría hacerles sobre teatro, carrera y otras cosas importantes de la vida, sin olvidar «Las Heridas del Viento”.

LA ENTREVISTA
(obra en un acto)
por
Antonio Sierra
(preguntas originales del autor y respuestas originales de los actores)
   
Personajes:
KITI…………………………………….. Kiti Mánver
DANI………………………………… Daniel Muriel
JC……………………………… Juan Carlos Rubio
BM…………………………………… Antonio Sierra

ACTO I

La acción transcurre en Londres, un verano de 2015, justo antes de la representación de la obra ¨Las Heridas del Viento¨, directamente en el patio de butacas. El ambiente es distendido cuando entra en escena BM y coloca la grabadora entre él y los otros dos actores y el director. Se muestra sorprendido.

KITI: ¿Estás nervioso?

BM: Sí, bastante. Hace mucho que no hago teatro. (Risas generalizadas)

BM: Hay un dato que me ha parecido muy curioso: los dos habéis nacido el 11 de mayo. ¿Hay una energía distinta entre vosotros en base a eso?

Dani: Sí, claro. Tiene que haberla, hay una conexión ahí clarísima, además en una obra que es de estar los dos ahí. Hay un punto que sin ser parecidos sí nos parecemos mucho. Los dos somos muy “echaos pa’lante”, más ella que yo porque ella tiene más experiencia.

KITI: Es normal porque yo soy de Antequera y el de Valladolid.

DANI: Los pucelanos es lo que tienen, que somos más sosos… Sí, hay algo ahí, pero el que te puede contestar es ese de ahí, que es el que nos ha dirigido.

Kiti Mánver durante la entrevista © Noela Roibás

JC: Los elegí por ese dato (risas de los tres). Yo creo que les une la pasión por su trabajo y su talento. Sino no trabajaría con ellos, porque al final estamos en manos de los actores; además ellos multiplican por diez lo que les puedas pedir y ellos son también virtuosos de su trabajo a la hora de interpretar, repetir, modular… les dices, este matiz lo quiero así, a esta velocidad, y  ellos van y lo hacen. Además cada día lo sienten, lo multiplican y lo repiten, y parece nuevo, y parece verdad. Tienen mucha técnica, los dos, aparte de unas voces maravillosas. Hablan muy bien. A mí me gusta el actor que sabe hablar. Suben al escenario y saben hablar.

DANI: Eso es porque somos muy británicos.

JC: Tienen unas voces que da gusto oírles y trabajo muy bien con eso. (Tono irónico). Creo que es porque los dos nacieron el 10 de mayo

DANI y KITI: (al unísono): el once (entre).

BM: ¿Por qué te llamas Kiti Mánver?.

KITI: Pues es una casualidad. Yo tengo dos hermanos gemelos delante de mí que me llevan apenas un año y medio, que eran pequeños cuando yo nací y apenas hablaban y me llamaban chiquitita, kitita, Kiti, y Mánver es la mitad de cada apellido, MANtecón VERnalde. Tengo un hermano pintor que decidió firmar Mánver y todos los hermanos firmamos así. (Tono jocoso con acento andaluz) “… pero tú te mete’ en mi pahina we’, que me l’hecho yo zolita y ar fina’ en er anerdotario pongo el orihen de mi nombre”. Pero bueno, es una casualidad, y soy más Kiti que Isabel. Isabel no he sido nunca. He sido Kiti siempre. Si yo me hubiera puesto un nombre artístico me hubiera puesto Kiti Manderley. (Risas generales)

BM: [que aún no ha visto la obra]. Haces un papel de un hombre que se viste de mujer…

KITI: (contesta de golpe): ¡No, ja! ¡Eso, no te lo vamos a decir hasta que no veas la obra!

BM: [Insiste]: ¿Cómo te sientes como mujer haciendo de un hombre que se viste de mujer?

JC: ¡Déjalo en haciendo de un hombre! Pero es una lectura que algunos han comentado, que porqué se viste de mujer.

BM: Estoy pensando también en Almodóvar, con el que Kiti ha trabajado muchas veces, que dirige a Bibi Andersen haciendo de mujer, y de hombre y juega un poco con eso.

KITI: Sí, pero yo con eso me hago la ‘picha’ un lío (risas de JC y Dani), yo voy más a meterme en el texto y lo demás es más sencillo, fluye.

JC: Es el comienzo de la función, cuando el hijo encuentra las cartas de su padre y empieza a leer. Él cree que se trata de una mujer. Yo he utilizado aquí a Kiti en escena vestida de mujer pero cuando el hijo descubre que es un hombre, ella se transforma en hombre. Aprovecho el hecho de que ella es una mujer que interpreta un hombre para mostrar eso. Fue esa casualidad la que hizo que decidiésemos mostrar esa transformación, ya que él piensa que es una mujer hasta que ve la firma.

BM: ¿La obra ha sido interpretada anteriormente sólo por hombres?

JC: La obra, en todos los países que se ha estrenado, ha sido siempre interpretada por hombres. Esta es la primera vez que una mujer interpreta uno de los papeles. Nunca permití que lo hicieran. En Puerto Rico quisieron hacer un montaje con dos mujeres y dije que no.

BM: Además, como eres tú el que la dirige, si tienes que romper un barrera más, lo haces tú, ¿no?

JC: Exactamente.

BM: (se dirige a Kiti): Has trabajado con Almodóvar unas cinco o seis veces, ¿eres una chica Almodóvar o no?

© Noela Roibás

KITI: Claro, ¿cómo no voy a serlo?, es normal. Está muy bien. ¿Quién iba a decirlo?, ha sido un invento que ha funcionado, nos ha funcionado a todos. Yo llevaba unos años ahí y le conozco a él desde que éramos pequeñitos, pero todo lo que sea que vean tu trabajo y que puedas estar dentro de una firma de algo, y una firma que merece la pena, eso es muy agradable.

BM: Pero otras actrices se han separado de la imagen de Chica Almodóvar…

KITI: Bueno, yo soy una Chica Almodóvar en sus películas. Luego, en todo lo que se mueve alrededor, tampoco he sido del grupo por las circunstancias de mi trabajo, y como también soy productora desde muy jovencita, me ha llevado a no estar enteramente dentro de esa historia, sino a estar dentro de mi propio camino, pero no reniego, ni muchísimo menos. ¡Estoy encantada! Y deseando que me vuelva a llamar.

BM: Ahora que mencionas lo de producción, y sabiendo que Dani también ha producido, dirigido y escrito guiones, esto os lo pregunto a los dos. ¿Es necesario para un actor el producir, dirigir, escribir guiones o simplemente se puede ser actor?

KITI: No es que sea necesario pero es aconsejable, producir sobre todo, porque te hace conocer el medio desde un lugar mucho más real, de cómo son las cosas, y te baja un poco de la cosa esa del glamour excesivo para ver cómo son las lentejas y ver qué es lo que realmente es posible. Y está muy bien que un actor sepa hacer de todo aunque sea especialista en algo. Es una frase antiquísima: un actor debe ser un aprendiz de todo y un especialista en algo. Yo soy actriz pero me ha venido muy bien hacer de todo. Como esto del teatro es grupal hay que hacerse cargo de todo el que está ahí. Si tú comprendes ese camino y lo has hecho, tienes más capacidad para respetar el trocito del otro.

BM: Ahora una pregunta que tenía preparada para Kiti pero que podéis responder los tres. La obra ha sido estrenada en 13 países, entre ellos México, donde el matrimonio homosexual ha sido aprobado recientemente. ¿Iríais con la obra a algún país donde hubiera mucha más oposición a los derechos homosexuales?

JC: Quizás es una manera de poner el dedo en el problema que ocurre en ese país. A veces, se trata de denunciar algo. El teatro es una tribuna de la vida. Verdaderamente, si nos invitasen a un país, bueno no donde les cortasen la cabeza, porque entonces seguramente no nos dejarían actuar, pero a alguno que no estuviera al mismo nivel de países donde ya se ha reconocido el derecho al matrimonio, yo creo que sí estrenaría, ¿por qué no?, como denuncia y como plataforma para aportar nuestro grano de arena a esa realidad y ese problema que vive mucha gente en esos países donde no pueden hacer su vida normal.

DANI: Esta obra es una obra con mucha sensibilidad. Yo creo que sí puedes llevar una cosa así…. yo creo que esta función modifica al público, y pienso que siempre para bien. Así que si vas a un sitio donde hay que modificar más cosas, ¿por qué no?. De la obra la gente sale tocada…

KITI: Es idóneo porque creo que sobrepasa el problema de la homosexualidad…

DANI:… de los sexos incluso. Habla del amor.

KITI: Eso, habla del amor desde un lado distinto.

BM: Se trata de un hijo que descubre que su padre amaba… (aquí JC corta a BM).

JC: Pero sobre todo descubre un padre que amaba, y de una manera que él nunca pensó que pudiera amar. Eso es lo importante. Él nunca vio que hubiera amor entre sus padres y nunca le amó a él. Por eso se sorprende de que pudiera amar a alguien. Esa es la gran losa que tiene encima. La capacidad de amar tan extraordinaria a alguien y que fuera un hombre. Pero el hecho de que fuera un hombre, la verdad es una cosa que David pasa página rápidamente.

Dani Muriel durante la entrevista © Noela Roibás

DANI: Yo, en mi caso, aún es más raro, mi padre era un hombre muy frío, y no sólo es que no amara a otra mujer, sino que amaba a otro hombre. Entonces eso hace plantearme la pregunta ¿aquí pasa algo? A ver si ahí está la solución o el porqué de que mi padre fuera así. Y quiero averiguarlo.

BM: Otra pregunta que puede venir bien tanto para Kiti como para Dani. Habéis hecho teatro, cine y televisión los dos. ¿Dónde es uno más actor o actriz?

KITI: Uno debe ser actor en cualquiera de los medios. En la radio también, porque yo soy tan mayor que he hecho radio también, cuando se hacía antes, unos textos buenísimos. Creo que el teatro es la base, es el comienzo de todo, es el rito del directo, que es algo en comunión. Ese momento le da un valor específico y añadido. Y por gusto, yo en este orden: teatro, cine y tele. Pero un actor debe tomarse en serio tanto una cosa como la otra. Yo si no pudiera hacer teatro… yo no podría ser una actriz como otros, que los hay, muy respetables, que hacen sólo tele o sólo cine; son carreras en las que no han hecho teatro, sobre todo en nuestro país. 

DANI: Lo dice porque es verdad que un actor inglés de donde nace, casi siempre, es de las tablas.

KITI: Le he hecho un gesto porque sabemos que en nuestro país se hacen carreras, y estupendas además, sólo de cine o de tele, por decir sólo de imagen. Pero el teatro para mí es la base. Yo creo que no podría dedicarme a esto si no hiciera teatro. De hecho, me he contratado en una serie diaria española, con un personaje secundario, justo porque me permite hacer teatro. Por la forma, por el tiempo que voy a estar ahí trabajando, me permite seguir con mi teatro. Si no me entra tristeza. Lo necesito más.

DANI: En el teatro no hay tanta trampa. En una película, en una serie, se graban cinco o seis tomas y cogen un trocito de cada. Ahí hay actores que no son actores y que les hacen actores en montaje. Aquí, en el escenario, o estás o no estás. Yo creo que cuando a uno le gusta ser actor, hay algo de ponerte y decir “os vais a enterar” y “os voy a contar esto”, y eso en el teatro es inmediato, es maravilloso.

KITI: Es un ritual, una cosa ritual y muy antigua… (repite) antigua… (con voz en eco).

BM: Claro, como el teatro clásico. (A Kiti) ¿Has actuado en Mérida?

KITI: Sí, hace muchos años hice una Antígona. Bueno perdona, y el año pasado recibí un premio (con un aire cargado de humor e inocente orgullo).

BM: Eso me lleva a otra de las preguntas, aunque la tenía dirigida a Dani. Trabajando y comparando con Kiti, que ya tiene un Goya y otros premios, no llegas a recibir el reconocimiento definitivo, aunque sé que tienes el Premio de la Unión de Actores.

© Noela Roibás

DANI: Tengo el premio más ridículo y más maravilloso a la vez. Es decir, es un  premio de cine por una película en la que hago de Jugador 1. ¡Imagínate!, tengo muy pocas frases, es de actor de reparto, pero yo sé que me premiaron por otras cosas que estaba haciendo. De repente sale ahí, y la gente ve tu nombre y ya. Porque eso sí, ahí somos los actores los que votamos y por eso es un premio maravilloso, porque notas el cariño de los compañeros. Pero realmente, y sin ningún tipo de postureo, el mejor premio es estar trabajando, estar encadenando una cosa con otra y más en los tiempos que corren.

KITI: Aparte de que acaba de empezar, que aunque lleve 20 años, eso son los comienzos (risa pícara).

DANI: Lo bueno es eso. Es tener personajes como éste en los que puedes crecer y sobre todo disfrutar tú como actor. De vez en cuando te toca hacer trabajos más alimenticios, que son maravillosos de otra manera, y de repente te tocan pequeños bombones como éste.

KITI: (irónica y sonriente) Aparte, anda que como te dedicaras a esto por los premios…estarías “destrozaíto”.

BM: (de nuevo dirigiéndose a Kiti) He estado repasando tu vida y la primera cosa que aparece es “El Televisor”, con Ibañez Serrador. ¿Qué ha cambiado en ti hasta “Las Heridas del Viento”?

KITI: La sensación desde que yo me he dedicado a esto, que lo llevo haciendo desde muy pequeñita, esa alegría que me produce a mi trabajar, es la misma de cuando no era una cosa profesional. En ese sentido, para mi no ha cambiado. No es tanto cambiar como que te nutres de un montón de cosas. Lo que haces es modificar, evolucionar porque sino involucionas. Lo que espero es haberme enriquecido. La pasión no ha cambiado.

DANI: Yo te puedo decir una cosa que no ha cambiado, y que nunca cambiará, y son los nervios antes de salir al escenario. Eso me da a mí que no ha cambiado nada.

BM: ¿Los tuyos o los de ella?

DANI: Los de ella, los de ella. (con su enfática sonrisa infantil).

KITI: Me cago todos los días y además esto no se cura… (risas).

DANI: Pero es un punto también maravilloso, porque uno cuando se enfría…

BM: Dani, ¿harías el papel de Kiti en el futuro o piensas que el papel de David es tu papel y tu momento?

DANI: Por supuesto. El personaje de Juan es maravilla pura. Cada frase que sale de su boca es para ponerla en una carpeta y llevarla al instituto. Son frases maravillosas. Pero mi personaje, David, es una pata esencial para que este personaje luzca y brille. Este montaje hace que los dos estemos muy en nuestra burbuja y ¡a ver si os dejamos entrar! Es el viaje de los dos. Mi personaje ahora, desde luego es David. Es imposible hacer de Juan por mil cosas, pero ojalá…

JC: Lo haremos como “La huella”, que lo hicieron Laurence Olivier y Michael Caine, y luego la hicieron de nuevo Michael Caine y Jude Law, haciendo de Michael Caine.

DANI: ¡¡Y será maravilloso!!

KITI: Me gustaría decir algo. Los actores siempre decimos el papel ‘hueso’ y el papel ‘bombón’. Aquí el bombón evidentemente es Juan y el hueso es David. Pero los papeles hueso, en teatro, los tienen que hacer actores que tengan un fondo enorme a muchos niveles, no sólo de preparación, sino también una enorme entrega y generosidad porque tienen que estar continuamente sirviendo al otro y además con la dificultad añadida de que tiene que estar siempre ahí. Y eso para mí es fundamental, saber que aunque le esté dando la nuca siempre está ahí. (Kiti tiene que hacer un mutis, así que le hago la última y más importante pregunta).

BM: ¿Mollete antequerano o churro madrileño?

Kiti saliendo a escena © Noela Roibás

KITI: ¡Por favor! (condescendientemente). ¡Molletes de toda la vida!. Además ahora se han internacionalizado y no sabes la cantidad de aeropuertos donde venden molletes. Eso sí, de antequeranos no tienen ná. Pero hay un tío de mi pueblo que tiene unos molletes antequeranos… ha inventado una fórmula que es meter cuatro en un tipo de paquetito que tiene una atmósfera que los puedes conservar hasta un mes y pico.

BM: ¿Los llevas en la maleta a todas partes?

KITI: Claro, pá untarlos de manteca colorá. Eso es una maravilla, una joya, el mollete. Eso es cultura también. Y los churros molan pero son más indigestos. El mollete es más de-li-ca-te-ssen. (Mutis de Kiti).

BM: Ahora la última para ti Dani. Te metes en google y pones Daniel Muriel, la tercera entrada es “Daniel Muriel sin camiseta”. ¿Te consideras un poco sex-symbol? ¿Tienes club de fans

Dani: No me quito la camiseta tanto como parece [con aire gracioso y sexy al mismo tiempo].

BM: Bueno, cuando he entrado estabas cambiándote la camiseta (risas picaronas).

DANI: Ojalá fuera un sex-symbol, porque suelen trabajar mucho. Yo me considero más un currito de esto. Hace ya varios años que me he puesto muy en forma, pero antes ya, en “Escenas de matrimonio”, me quitaban mucho la camiseta. Supongo que es mejor quitármela ahora… Hubo además un periodista, en la última obra, en el Canal “Dignidad”, que me preguntó directamente si en esa obra también me desnudaba. ¡No me desnudo tanto! Pero es verdad que en “Dionisio Ridruejo” también salía sin camiseta, y en ésta con el cartel da la sensación también de estar desnudo. Yo encantado pero creo además que un actor debe cuidar su físico y sobre todo entender su personaje. Por ejemplo, si eres gordo, hínchate a comer hamburguesas, porque te tienen que llamar de gordo.

BM: Y la re-última ya, ¿te han acusado alguna vez de “ser mala Muriel”?

DANI: [risa] Me lo han dicho muchas veces, y es maravilloso. “Eres mala Muriel” era la frase de promoción de la película “La boda de Muriel”.  En ese aspecto, puedo decir que estoy haciendo últimamente personajes que se acercan mucho a la homosexualidad y me empezarán a taggear más de la Mala Muriel. Voy a empezar a hacer “Cabaret” ahora en Madrid, con el personaje de Cliffort, que acaba de salir del armario, y quise hacer “Priscilla, Reina del desierto”. Es decir, que siempre está ahí la Mala Muriel persiguiendo. Es un placer hacer personajes gays.

Con el micro en off, pero la conversación en on, Dani me confirma que nunca estuvo con María Lapiedra y que está contento de que ella se encontrara con Dinio.

(Los actores salen de escena por el mutis y comienza la función).

                    FIN

Publicaciones relacionadas

Michael Yaikel, folclore del futuro #LatinBritEs

El Pavón/Kamikaze: un sueño teatral para una compañía en alza

Pilar Ordovás y su pasión por el arte: Más allá de Christie´s, Lucian Freud, Chillida y Damien Hirst