Desde siempre, Londres ha sido un destino clave para muchos de los artistas españoles que no encontraban un hueco en su tierra o que buscaban nuevas inspiraciones artísticas más allá de las fronteras. En los últimos años, Londres rebosa talento “made in Spain”. Es en este contexto cuando aparece Spain Now, un proyecto que desde 2009 promociona y da voz a todos esos artistas españoles afincados en Londres.
El pasado fin de semana pudimos conocer de primera mano dónde y cómo trabajan algunos de ellos. Durante dos días, y en el marco del Open Studio Weekend organizado por Spain Now, nos abrieron las puertas de sus estudios, invitándonos a conocer de cerca su trabajo. En el este de Londres, en la zona de Hackney Wick, se encuentra Mother Studios, una organización artística independiente sin ánimo de lucro que dispone de un almacén de estudios para todo tipo de artistas. Hasta allí nos acercamos para hablar con cuatro creadores españoles, que trabajan diferentes facetas artísticas, desde la pintura hasta el arte sonoro.
Francisco Ortega y Miguel Cabeza comparten uno de los estudios de la warehouse, como si de dos buenos hermanos se tratase. Y de hecho incluso tienen un cierto parecido físico. “Pasamos tanto tiempo juntos que algo se nos habrá pegado, hasta en la forma de pintar nos parecemos un poco”, me cuentan entre risas. Ortega, sevillano de nacimiento y afincado en Londres desde hace ya casi diez años, combina su faceta artística con un trabajo a tiempo parcial en el mundo de la hostelería. “Es difícil poder vivir del arte, y mucha gente puede pensar que mis cuadros son feos, pero es que el mundo es feo. A veces me da un poco de asco”. En su obra abstracta, Ortega plasma ese mundo, para él lleno de contradicciones y caos. Una de sus grandes influencias es la música heavy, que proyecta en sus obras. Podríamos imaginar que su obra es gris, pero todo lo contrario: sus cuadros estan llenos de color y vida y existe un sutil intento de organización del caos. “El mundo me da asco pero soy feliz! Aquí está mi contradicción”.
Cabeza, también de Sevilla, hace 5 años que combina su faceta artística con la maestría. Como profesor de arte en secundaria intenta transmitir su pasión a sus alumnos. Su obra, más figurativa, se ve influenciada por la música y la literatura. Para él, el arte es un medio para expresarse. “Yo sólo quiero expresar, no crear para vender. Mucha gente crea y en realidad no dice nada y otros lamentablemente no tienen ningún medio para hacerlo”.
En otro de los estudios, nos encontramos con Adrián Navarro y Pablo A. Padilla. Los dos se conocen desde la Universidad, donde estudiaron Arquitectura juntos, aunque ninguno de los dos trabaja exclusivamente como arquitecto. Aún así, la carrera les proporcionó una nueva visión aplicable al mundo del arte. Por su lado, Padilla, madrileño de nacimiento, experimenta entorno al arte sonoro. En su obra, el artista utiliza el sonido como una herramienta para crear un espacio, una escena que él mismo denomina un paisaje sonoro. Estos paisajes sonoros son el resultado de otros sonidos distorsionados. Según Padilla, la idea es que cada persona perciba a su manera estos paisajes abstractos, creando así nuevos universos sonoros.
Navarro conecta el medio pictórico con la percepción, la abstracción y la arquitectura. Sus obras se componen de varias capas que crean profundidad. Los primeros planos representan un mundo artificial, una malla o trama de puntos que nos deja entrever un fondo orgánico mutable, componiendo así una partitura visual tridimensional. “Me interesa esa dualidad, la confrontación entre lo artificial y lo orgánico”. Su arte, aunque abstracto, es muy representativo, creando analogías con el mundo real.
Con motivo del Open Studio Weekend, los dos artistas presentaron su nuevo proyecto en común: “Soundscapes”, una experiencia audiovisual donde combinan a la perfección sus dos obras. “Soundscapes” presenta una progresión sin fin del trabajo de Navarro sumada a un paisaje sonoro creado por su amigo Padilla e inspirado en la obra del pintor. “El movimiento y el paisaje sonoro hacen que las obras cobren vida”, explica Navarro.
En el marco del Open Studio Weekend, se organizaron también una serie de proyecciones como el audiovisual sobre moda comisariado por Noelia Terrón-Laya o la compilación de videos musicales independientes de la mano de Nacho R. Piedra.