El Edinburgh Spanish Film Festival ya está en pleno movimiento. Los primeros ‘100 metros’ se los debemos a Marcel Barrena, que consiguió que saliésemos de la sala con el corazón encogido. Ramón, un treintañero padre de familia, acaba de ser diagnosticado con esclerosis múltiple. Ante el pronóstico de que en un año no será capaz de recorrer 100 metros, Ramón convierte esta sentencia en un desafío y comienza a entrenarse para la prueba deportiva más dura del planeta. Una enfermedad convertida en reto, un camino que quizás, sin esta piedra en el camino, nunca nos hubiésemos atrevido a recorrer.
La tarde del sábado estuvo dedicada a los cortometrajes. Seleccionados por Angélica Saludes, ocho piezas nos llevaron a través de todos los estados de ánimo sin movernos de las butacas.
‘Lethe’, de Eric Romero, nos habla de Eve, de su intento de reconstruir su propia vida a través de recuerdos fragmentados. La lucha por reconocerse en el espejo, por reconstruir un puzzle en el que las piezas empiezan a desvanecerse.
‘Rupestre’, de Enrique Diego. La prehistoria de la humanidad, dibujada en antiguas piedras, cobra vida. Estos trazos nos llevan al paleolítico, al momento en el que soñábamos con dominar a los animales.
‘Tras bambalinas’, de Rafa García. Como en el crepúsculo de los dioses, una mujer se acicala ante el espejo, preparándose para una actuación que nunca llegará. Su hija la observa sin atreverse a contradecirla, manteniendo viva una ensoñación de la que quizás no valga la pena despertarse.
‘Sold Out’, de Almudena Caminero. Rosi dirige un antiguo teatro condenado al cierre. Durante el último mes, un joven asiste todos los días, creándose entre ellos una peculiar relación que parece devolver la ilusión a Rosi.
‘Mario’, de Carlos G. Velasco. El llanto de un niño nos enseña que no hay una única manera de enfrentarse a la pérdida, aunque puede que ninguna de ellas sea demasiado diferente.
‘Yo, presidenta’, de Carme Echevarría, relata en clave de humor e ironía a una España en crisis, en la que, tras el fracaso de las últimas elecciones, la elección de la presidenta se basa en un juego del Facebook.
‘Time After Time’, de Pablo Silva Glez. y Peris Romano, cierra el ciclo y nos deja una sonrisa en la boca con una historia basada en Regreso al futuro, que por unos minutos nos transportó a los años 80.
Ocho historias que nos han hecho reír y pensar. Hemos vivido ocho vidas en poco más de una hora, y nos hemos quedado con ganas de más.
El Edinburgh Spanish Film Festival tiene muchas vidas que contarnos. Todavía nos queda una semana para disfrutarlas.