El actor Alfonso Sánchez, presenta ‘Ebro, de la cuna a la batalla’, un proyecto en el que se encuentra plenamente implicado desde sus comienzos y que defiende con pasión.
El actor Alfonso Sánchez, presenta ‘Ebro, de la cuna a la batalla’, un proyecto en el que se encuentra plenamente implicado desde sus comienzos y que defiende con pasión.
‟Estoy emocionado porque está despertando gran expectación, las entradas se han vendido por completo e incluso hay personas involucradas directamente que se han quedado sin poder asistir. Es una película que defiendo a capa y espada y estoy tan convencido de su éxito que he venido expresamente a Málaga a promocionarla, aunque tenga que regresar mañana al norte a hacer teatro.”
Oriol Marcos y Román Parrado
En ‘Ebro, de la cuna a la batalla’ interpreta a un veterano sargento republicano al que se le encargan llevar al frente a un grupo de muchachos inexpertos.
‟Desde el primero momento se sabe el desenlace, todos estos chicos son carne de cañón. Mi personaje aparece en momentos muy puntuales y es el que sirve de hilo conductor a lo largo de la historia.”
En la preparación de su papel resultaron claves las entrevistas con antiguos veteranos del frente aragonés.
‟Con frecuencia son hombres que han guardado silencio durante toda su vida y que hablan de esta experiencia abiertamente por primera vez. Algunos se emocionan hasta tal punto que no pueden contener las lágrimas.”
Alfonso creció muy vinculado a su abuelo, que fue primero soldado republicano y terminó siendo durante más de treinta años ayuda de cámara del general Cuesta Monereo, uno de los militares que se sublevó con Queipo de Llano en Sevilla y que fue Jefe de Estado Mayor del Ejército del Sur. Durante años mantuvo en silencio sus ideales libertarios que sólo compartió con su nieto más de cincuenta años después.
‘Ebro, de la cuna a la batalla’ se basa en testimonios de ‟la quinta del biberón”, un grupo de muchachos de diecisiete y dieciocho años que fueron reclutados por el ejército republicano y enviados a luchar en la que resultó ser la batalla más encarnizada de la contienda.
Su productor, Oriol Marcos, lleva luchando por este proyecto desde hace cuatro años. Una de las razones para decidirse a llevarlo a cabo fue el hecho de que la mayoría de los jóvenes españoles ignoran casi por completo lo que ocurrió en este período de nuestra historia reciente.
‟Resulta sorprendente que podamos dedicar un mes a enseñar la prehistoria y que los jóvenes no conozcan apenas nada de algo que ocurrió hace tan sólo setenta años. Por ejemplo, hace poco alguien me preguntó si la razón por la que habíamos rodado tantas escenas en las trincheras respondía a una voluntad de acercar el espectador a los personajes. La realidad es que aunque la batalla comenzó en julio y terminó en noviembre, apenas se luchó tres días. El ejército republicano se limitó a esperar unos refuerzos que nunca llegaron y se fue debilitando cada vez más.” [pullquote color=»white» | type=»3″ | align=»left» | class=»additional classes»]Resulta sorprendente que podamos dedicar un mes a enseñar la prehistoria y que los jóvenes no conozcan apenas nada de algo que ocurrió hace tan sólo setenta años.
El director, Román Parrado, nos cuenta que se empezó a luchar con cuarenta grados de temperatura y se terminó a casi bajo cero, vistiendo los mismos uniformes. Como podemos ver en la película, estos eran heredados de soldados caídos, con agujeros de bala e incluso cartas a familiares en los bolsillos.
Cuando preguntamos a Oriol si las historias que se muestran en la película responden a testimonios reales, nos explica que todas ellas se basan en historias contadas por los veteranos. Pero hay algo más, en la página de facebook del proyecto, los espectadores están compartiendo nuevos testimonios, cartas y fotografías, con lo que el proyecto ha dado pie a un fructífero intercambio.
La película se abre con la imagen de un muchacho que cuida a sus ovejas rodeado de un paisaje idílico en pleno verano. Meses más tarde, el mismo personaje se encuentra sentado en una cima en medio de la bruma, sin nada que comer excepto ratas. Un film que intenta mostrar, más allá de ideologías, el lado más humano de una guerra absurda, protagonizada por unos muchachos que deben defender lo indefendible ante la indiferencia de la comunidad internacional. Lo hace con una gran delicadeza, con una fotografía exquisita y unas interpretaciones notables por parte de un elenco de actores encabezados por Oriol Pla, Alex Monner y Enric Auquer, con Manuel Morón en el papel del Presidente de la República Manuel Azaña.
Setenta años después, los supervivientes de estos muchachos se reúnen una vez al año para cruzar el río una vez más y luchar para que estos hechos no se olviden.
Texto: Marta Moreno López de Uralde
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Dirección: Román Parrado
Protagonizada por: Oriol Pla, Enric Auquer, Álex Monner, Emilio Palacios, Roser Tapias, Artur Busquets, Manuel Morón, Adolfo Fernández, Alfonso Sánchez, y Kimberley Tell.
Director de fotografía: Xavier Camí
Guión: Eduard Sola
Productores: Oriol Marcos, Agus Jiménez, Elisa Plaza y Aritz Cirbián.