Entrevistamos a _marina_morón, equipo creativo formado por Jesús Marina Barba y Elena Morón Serna, con motivo de su exposición el pasado mes de junio en la galería londinense The Fitzrovia Gallery. Las obras exhibidas en ‘K:emptiness’ eran una selección de trabajos de su última publicación del mismo título. Una fantástica selección de fotografías explorando el concepto de vacío y visualizando el silencio y la soledad a través de fotografías de arquitectura.
Entrevistamos a _Marina_Morón, equipo creativo formado por Jesús Marina Barba y Elena Morón Serna, con motivo de su exposición el pasado mes de junio en la galería The Fitzrovia Gallery. Las obras exhibidas en K:emptiness, eran una selección de trabajos de su última publicación del mismo título. Una fantástica selección de fotografías explorando el concepto de vacío y visualizando el silencio y la soledad a través de fotografías de arquitectura.
Vimos vuestras fotografías en la exposición ‘K:emptiness’ The Fitzrovia Gallery en de Londres, y lo que más nos sorprendió de vuestra obra fue la cantidad de historias que sugerían los espacios retratados. Son espacios que cuesta reconocerlos como reales, y es quizás por esto, por lo que la mente juega a buscar referentes donde ubicarlos. ¿Hay una intención por alterar técnicamente estas imágenes reales para poder jugar a encontrarlas en algún lugar de la mente del público?
Hay una acción deliberada por acompañar al espectador en su intima necesidad de traspasar las puertas de la percepción. La profundidad de lo real contiene dimensiones desconocidas que se exploran a través de imágenes mentales. Pero ese pensamiento visual tiene que encontrar un estímulo y un recorrido. Creemos que la fotografía no es sino una representación elaborada desde la percepción del autor, que una vez materializada pasa a invertir los términos en su lectura.
Creemos que la fotografía no es sino una representación elaborada desde la percepción del autor, que una vez materializada pasa a invertir los términos en su lectura.
Más que alteraciones técnicas, diríamos que hay siempre un proceso de comunicación. Que empieza con la propia selección del encuadre, construyendo una secuencia de objetos que han de ser incluidos en un orden y posición determinados y, por el contrario, otros que deben ser excluidos y dejados fuera de campo. Se trata de concentrar la atención llevando inconscientemente la capacidad imaginativa de lo visual hacía esos estratos más ocultos de la realidad que, sin embargo, resultan básicos para nuestra experiencia del mundo. Nosotros mismos experimentamos cómo operan determinados signos en un sentido y en otro, en la construcción de una nueva realidad o en el anclaje de la visión más superficial. Nos parece muy interesante el modo en que habéis sentido esta cuestión, desde luego clave para entender nuestra obra.
Vuestras fotografías tienen un claro componente arquitectónico, pero además son imágenes creadas entre dos personas, Jesús y Elena, ¿cómo se construye una imagen como la que vosotros mostráis?, ¿cómo consensuáis vuestras representaciones?, ¿cómo es ese proceso de creación?
Juntos hemos realizado durante estos años proyectos de arquitectura, instalaciones, nuestra investigación se centra en el espacio habitado, mucho más que en el espacio construido o el mero registro de la intervención arquitectónica. Desde esta condición interdisciplinar, no distinguimos entre un tipo de trabajo y otro. Son lo mismo. Tampoco entre la aportación de cada uno. El resultado es siempre el final de un proceso compartido, lleno de decisiones, confrontaciones e intercambios, que van moldeando, en cada punto, la obra.
Se tiende a pensar, de manera irreflexiva, que la fotografía es producto del instante, el momento en que se oprime el disparador de la cámara. Pero en realidad, y cada vez más, es producto de la planificación previa, el estudio de los temas y de un largo periodo de ensayos, donde se interviene con esquemas, bocetos y pruebas de perspectiva o color en combinación con la discusión conceptual y la delimitación de la serie. En la cámara, en la pantalla o en el papel organizamos espacios tridimensionales con el paradójico objetivo de encontrar una forma de expresión bidimensional.
Las imágenes de _marina_morón, son espacios vacíos, representaciones casi futuristas, no hay personas que los habiten. ¿Qué hay detrás de estas fotografías solitarias?
Uno de nuestros temas de investigación es el vacío, el aire entre los objetos. Esos “entres” son precisamente el centro de nuestro interés. Erigida la realidad intermedia como centro de la experiencia, es el vacío donde se desarrolla la práctica corporal del espacio. Relación de tensión y equilibrio en el contacto obligado con lo construido. Permeabilidad, fluidez, tactilidad… La arquitectura de hoy insiste en las dimensiones físicas de la percepción del espacio. En definitiva, resalta las conexiones y medios a través de los cuales se produce la vinculación entre personas y espacios. La cuestión que nos hemos planteado en la investigación como es visualiza ese nivel de realidad que conforman las extensiones táctiles que habitan entre los objetos. Porque la presencia humana puede materializarse de muy distintas formas, no solamente con la representación figurativa de los seres humanos. Acontecimientos pasados, atmósferas, vestigios… son también formas de “fotografiar” esa presencia.
En vuestras fotografías tampoco hay elementos específicos que nos remitan a un lugar determinado, vuestras imágenes podrían ser cualquier lugar o ninguno, ¿donde soléis retratar estos espacios? ¿Por qué no tiene nombre estos sitios?
Esa ambigüedad nos interesa. Muchos de los sitios fotografiados son grandes iconos de la arquitectura, otras veces son lugares anónimos, pero preferimos mostrar la parte menos visible, no reconocible. No nombrarlos forma también parte del juego. En ocasiones, se construyen deliberadamente como escenarios de naturaleza onírica, cuyas referencias conectan más con el interior del espectador que con una toponimia colectiva.
¿Cuando un colectivo como el vuestro crea estas representaciones en donde el espacio es tan determinante, ¿para qué lugar específico las crea? ¿Dónde se sienten plenas estas imágenes?
Crear una imagen es siempre un ejercicio de comunicación. El lugar específico para que el que se piensan es muy importante. Primero está la elección del soporte. La elección del papel, el formato, las dimensiones depende del proyecto concreto. Pero las imágenes también están construidas y organizadas para los espacios en los que se exponen. Algunas de las que hemos hecho se han desarrollado en sitios no pensados expresamente para eso y la experiencia fue muy provocadora.
Pensamos al mismo tiempo en el objeto visual como un todo y como algo integrante de una secuencia temporal de lectura. Esto se traduce en un recorrido de exposición, con ritmo, silencios y subrayados.
Con los libros ocurre lo mismo. Las obras se muestran de otra forma, en un formato menor, las imágenes se verán asociadas de dos en dos páginas (hay que elegir si se deja en blanco una de ellas o no), pueden ir a sangre (lo que condiciona la combinación de imágenes verticales y horizontales) o ir “enmarcadas”. El papel también es fundamental, aporta tacto, sugiere un tiempo y un discurso determinados, impone unas condiciones ambientales (los reflejos, cantidad de luminosidad…). Pensamos al mismo tiempo en el objeto visual como un todo y como algo integrante de una secuencia temporal de lectura. Esto se traduce en un recorrido de exposición, con ritmo, silencios y subrayados, o en el caso de un libro, un mundo completo que presenta cerrado y directo desde el primer momento al lector. ‘A_chroma‘, por ejemplo, fue un trabajo que se pensó para transmitir los matices que contiene una escala de grises muy amplia. No era fotografía en blanco y negro, apelaba a la capacidad sensible de las distinciones del plano neutro del cromatismo. De ahí que nos pareció importante provocar el contraste del tacto áspero y sólido de la cubierta, sin imágenes y con una tipografía protagonista. En cambio, en K:emptiness el objetivo ha sido la diferenciación entre todo lo que pertenece a la realidad de lo editado (la pulcritud, el brillo, la rotundidad de una imagen icónica) y el carácter de “documento encontrado” que contiene su interior, un diario personal como memoria de las imágenes de una vida.
Tras vuestra exposición en The Fitzrovia Gallery de Londres, ¿han surgido nuevas líneas de trabajo? ¿Cuál ha sido la acogida en una ciudad tan cosmopolita como Londres?
The Fitzrovia Gallery ha supuesto la confirmación de una cualidad de nuestra obra que ya habíamos venido constatando en otros ámbitos en el pasado. Los proyectos que mostramos, en este caso las seleccionadas para la muestra comisariada por SCAN, han sido objeto siempre de muy buena acogida internacional. De hecho, el último libro está publicado por una editorial alemana, las últimas entrevistas han aparecido en medios de países como Dinamarca o Italia. En este sentido, resulta significativa la excepcional comprensión de nuestro lenguaje del público de oriente, probablemente debido a la sintonía entre su tradición cultural y sus esquemas visuales con nuestros principales temas de trabajo y las formas de expresión.
¿Cuál será vuestro siguiente trabajo? ¿Dónde nos vais a llevar a los espectadores de vuestras obras esta vez?
Nos enfrentamos a una etapa difícil y apasionante a la vez, en la que hay que conmover y seguir emocionando al espectador. Desde un universo complejo e innovador. Nuestras pasiones se extienden por nuevos modos de expresión, manteniendo la imagen como fundamento, pero haciéndola sujeto de transformaciones radicales que transmitan su esencialidad más profunda. Nos dicen que hemos creado un lenguaje personal, una voz propia que se reconoce como distinta por quien ve nuestras fotografías. Pero la emoción no puede detenerse o dejaría de serlo.
Muchas gracias por la entrevista y por vuestros excelentes trabajos.
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Web _marina_morón: www.marinamoron.com
Web The Fitzrovia Gallery: www.fitzroviagallery.co.uk
Web de SCAN: www.scan-arte.com