La Galicia más oscura, la miseria calando hasta los huesos, igual que la lluvia. Esto es lo que vemos en ‘A Esmorga’, la película de Ignacio Vilar. Tres personajes deambulan por calles mojadas, beben y se pelean, “ían fechando portas tras de sí, e guindando coas chaves” (iban cerrando puertas tras de sí, y tirando las llaves). El in crescendo de violencia y sordidez los lleva al abismo, porque O Castizo, O Bocas e O Milhomes no son dueños de su destino, sino títeres dominados por penurias y bajas pasiones. Un Ourense de posguerra, mísero y hambriento, es el escenario de esta tragedia inevitable: lluvia incesante, caminos embarrados, y una humedad que llega al alma.
Vilar transmite el mismo desasosiego que la novela de Blanco Amor. Permanecemos hipnotizados e incómodos ante la pantalla, frustrados e impotentes ante el final que ya conocemos. Difícil ya imaginarnos la debilidad de O Castizo sin la mirada de Miguel de Lira, a Milhomes, a esa homosexualidad reprimida, sin el rostro de Morris. O la oscuridad y la amargura de O Bocas, interpretado por un magnífico Karra Elejalde del que incluso olvidamos que nos es gallego. Vilar pone imágenes a un libro que parecía que no las necesitaba. Pero hay planos en la pantalla que nos acercan todavía más al precipicio. Los tres protagonistas enfrente a un espejo que deforma su imagen, al igual que el alcohol distorsiona su realidad. El vertedero humeante que pone fin a la tragedia es la desolación absoluta, las cenizas como símbolo de una esperanza que nunca ha existido.
Y el gallego, ese idioma al que también querían sumir en la oscuridad. Esas verbas suaves y poderosas convierte ‘A Esmorga ‘en un poema en el que seguimos encontrando belleza a pesar de la tragedia.
‘A Esmorga’, de Ignacio Vilar, llegó a Edimburgo gracias al apoyo de Vía Láctea Filmes, de la Secretaría Xeral de Política Lingüística de la Xunta de Galicia y a la mediación por parte de María Alonso, investigadora postdoctoral en la Universidad de Edimburgo. Se trata de la primera de las tres películas gallegas que se proyecta en esta cuarta edición del Edinburgh Spanish Film Festival, junto a “O equilibrio dos opostos” y “María y los demás”.