En Madrid estamos de suerte, gastronómicamente hablando. Desde el pasado mes de septiembre podemos disfrutar de la alta cocina india del internacionalmente conocido chef Atul Kochhar, primer cocinero indio -nacionalizado británico- en recibir una Estrella Michelin en el mundo, el cual ha apostado por la capital española como capital gastronómica del sur de Europa.
En Madrid estamos de suerte, gastronómicamente hablando. Desde el pasado mes de septiembre podemos disfrutar de la alta cocina india del internacionalmente conocido chef Atul Kochhar, primer cocinero indio -nacionalizado británico- en recibir una Estrella Michelin en el mundo, el cual ha apostado por la capital española como capital gastronómica del sur de Europa. El amor y la pasión por la cocina de los españoles fue un factor decisivo a la hora de elegir Madrid para abrir el spin-off de su restaurante Benares en Londres.
Kochhar apuesta por una cocina de fusión indio-española y por el respeto al producto, con unos puntos perfectos de cocción en pescados, un uso sutil pero rotundo de las especias y técnicas más tradicionales tanto indias como españolas.
Kochhar es toda una estrella mediática en su país de adopción, donde ha publicado varios libros de cocina y ha participado en programas de televisión, acercando aún más la cocina india al gran público británico, que casi considera el curry un plato nacional.
Benares-Madrid está ubicado en la calle Zurbano 5 -donde estaba el conocido Annapurna- en pleno barrio de Chamberí. Cuenta con un horario casi ininterrumpido, con una zona de bar/cocktelería abierta a la calle donde se puede disfrutar de una impresionante carta de cócteles de la mano del barman Miguel Angel Chico y degustar algunas tapas, de precio muy asequible, en horario de 13,00 a 1,00h. Se convertirá en uno de los restaurantes favoritos de los amantes de la cocina india con toda seguridad.
Del bar os recomiendo especialmente el Passion Fruit Chutney Martini, la estrella de la casa, un cocktail con base de champagne y un toque de licor de sirope de flor de saúco del que sería imposible tomar sólo uno… pero hay que reservarse, porque la verdadera sorpresa nos espera en el interior del restaurante, un espacio amplio de casi 400 metros cuadrados, con cocina a la vista y un tradicional horno tandoor, donde podremos disfrutar de una verdadera cocina india de alto nivel en alguna de sus diferentes zonas. ¿Qué tal si reserváis la mesa del chef o el reservado en la bodega?.
Kochhar apuesta por una cocina de fusión indio-española y por el respeto al producto, con unos puntos perfectos de cocción en pescados, un uso sutil pero rotundo de las especias y técnicas más tradicionales tanto indias como españolas.
Passion Fruit Chutney Martini
Si inicialmente todas las especias venían de Londres, le bastó una visita al barrio de Lavapiés para encontrar al proveedor adecuado donde aprovisionar su despensa de especias. Fue en una de esas visitas al barrio más castizo y multicultural de Madrid donde también encontró al artesano ceramista al que terminó encargando toda la colorista vajilla del restaurante, todo un acierto.
A Benares podemos ir a disfrutar de los platos indios más tradicionales, como el pollo tandoori o un cordero Rogan Josh, pero mi recomendación es que optéis por las propuestas más personales, sus platos de autor, que serán las que más os sorprendan y donde encontraréis la verdadera fusión indio-española, todo un festín de sabor y color. Podéis optar por su menú degustación, unos 65€, pero si os decidís por la carta y no tenéis claro que platos elegir porque os van a apetecer todos, dejad que os aconseje su maître, Antonio Lima. Y para acompañar todos los platos, consultad a su sumiller, Juan Belmonte, su bodega ha sido cuidadosamente seleccionada y cuenta, de momento, con unas 200 referencias de todos los rincones del planeta. Incluso hay un par de referencias de bodegas indias.
Yo estoy deseando volver a hacer una visita para disfrutar de nuevo de su cocina y os aseguro que os pasará lo mismo.
