Ricardo Pardo es escenógrafo. Ya apuntaba maneras cuando jugaba de pequeño a construir rascacielos y ciudades ficticias o cuando se subía a un escenario a bailar o tocar instrumentos. A parte del Reino Unido, ha trabajado en Italia, L.A., Moscú, Israel…y así mismo ha trabajado en la oficina de producción/model room de la Royal Opera House Covent Garden de Londres.
Richard III by William Shakespeare. The Courtyard Theatre, London.
Ricardo Pardo es escenógrafo. Ya apuntaba maneras cuando jugaba de pequeño a construir rascacielos y ciudades ficticias o cuando se subía a un escenario a bailar o tocar instrumentos. A parte del Reino Unido, ha trabajado en Italia, L.A., Moscú, Israel…y así mismo ha trabajado en la oficina de producción/model room de la Royal Opera House Covent Garden de Londres. Actualmente está trabajando con el diseñador Anthony McDonald en el ballet La Ronde (basado en la novela de Arthur Schnitzler), coregrafiado por Ashley Page para el teatro Ein Reigen de Viena. Será estrenado en Abril de 2014.
Ricardo Pardo, cuéntanos sobre ti: Soy de Viveiro (Galicia). Procuro disfrutar la vida y mi trabajo me ayuda a ello ya que es parte de mí. Estudié Arquitectura de Interiores en la Universidad Politécnica de Madrid y escenografía en Central Saint Martins en Londres, con sólo 3 meses de diferencia entre acabar una y empezar la otra. La formación de las dos universidades me ha ayudado a desarrollarme profesionalmente y me ha influido mucho como persona. Una vez terminada la carrera en Saint Martins trabajé para casi todos mis profesores. Esto me ayudó a empezar a tener experiencia profesional y meterme de repente en un mundo extremadamente competitivo. También el hecho de haber estudiado en dos ciudades como Madrid y Londres, me ha abierto muchas puertas y ha influido en mi forma de pensar, ya que gracias a mi profesión trabajo en contacto directo con profesionales de muchos países.
Qué te ha llevado hasta aquí (a ser escenógrafo): De pequeño mis padres me matricularon en una escuela de pintura y otra de baile tradicional gallego. Durante la educación primaria siempre estuve involucrado en el coro, baile y todo tipo de actividades extra escolares. Más tarde conecté con la Historia y el Arte. A la hora de elegir lo que podía estudiar en la Universidad siempre supe que me gustaba trabajar con el espacio. Cuando estudiaba Historia de la Arquitectura los edificios me inspiraban música.
Antes de realizar el proyecto final de carrera en Madrid, decidí venirme a Londres. Aquí fue donde descubrí la escuela de escenografía y decidí que ese era el camino que iba a escoger. Recuerdo ir una mañana a Saint Martins con el periódico The Guardian. En la portada de ese día la foto principal era el diseño de Anthony McDonald para la ópera “A Masked Ball”, dirigida por Richard Jones para el festival de Bregenz en Suiza. Ese diseño rompió moldes en el mundo de la ópera. Viéndolo me dí cuenta que estaba en la disciplina correcta. El mundo es muy pequeño y con el tiempo acabé trabajando para este diseñador al que realmente admiro y todavía sigo trabajando para él: es como un sueño hecho realidad.
¿Alguna influencia familiar?: Mis padres y mi hermana Gemma. Mi hermana y yo estudiamos prácticamente al mismo tiempo en Londres. Ella, como videoartista (University of the Arts London) me dio a conocer a artistas visuales como Chris Cunninghan, Bill Viola, etc. También recuerdo que nos íbamos los dos a inauguraciones de galerías a Vyner Street, donde los jóvenes artistas más destacados de las escuelas de arte londinenses exponían sus piezas.
¿Con qué soñabas de pequeño?: Con ser piloto de helicóptero y nadar en piscinas. También con viajar mucho…
Cuéntanos sobre tu relación con Londres: Mis ojos se abrieron al mundo cuando llegué a estudiar a Madrid. Allí me di cuenta que tenía que conocer más y más. Me puse como meta vivir en Nueva York, Amsterdam o Londres. Antes de acabar el último año de universidad me vine a vivir a Londres. Estuve trabajando y estudiando inglés durante un año y medio antes de regresar a Madrid y acabar mi carrera. Ese año fue muy importante ya que decidí solicitar plaza en la Universidad en Londres y estudiar escenografía. Me aceptaron y fui becado por el Gobierno Británico. Desde ese momento me convertí en un londinense más. La ciudad me acogió con los brazos abiertos hasta hoy, 17 años después. Es una ciudad fascinante. En el Reino Unido el mercado laboral es mucho más abierto que el español. Después de Saint Martins me iba a trabajar a un teatro. Con ese sueldo me pagaba la renta, mis fiestas y los utensilios de trabajo. El hecho de trabajar en un teatro me ayudó mucho a conocer la profesión por dentro.
Cuál es el vínculo entre el Diseño y el Arte, según tu experiencia: Uno no puede vivir sin el otro. Aunque a veces me da miedo hablar de la palabra « arte» y lo que generalmente se relaciona con ella. Un buen ejemplo de ese vínculo es «Einstein on the beach» de Robert Wilson y Philip Glass. Es un espectáculo visual y musical sin precedentes estrenado en 1976 que todavía sigue influyendo mucho en el mundo del teatro y la ópera.
Qué te gusta ver en un escenario y qué no te gusta ver: Me gusta ver algo que sea contemporáneo, relacionado sobre todo con problemas sociales y políticos y que marque «un point» en la cabeza de la audiencia, que haga pensar cuando el espectáculo acabe, ya sea danza, ópera, teatro, etc…. Me fascinó la obra de Romoe Castellucci «El concepto de la cara del hijo de Dios» (“On the concept of the face regarding the son of God”), en el Barbican.
En cuanto a lo que no me gusta ver… algo simplemente comercial y sin calidad como Mamma Mia!. Yo respeto que la gente disfrute con ello, y eso es bueno, pero no siempre hay que dejar que la escena piense por ti, tienes que conseguir que el espectador piense cuando deje el auditorio camino a casa o del bar.
¿Qué es la fusión espectador-espectáculo?: Que el espectador se sienta abrazado cien por cien por el espectáculo y participe en él. Es lo que intento siempre con mis diseños. Cuando realicé “The Philip Lawrence Awards” en el teatro Bloomsbury del University College of London, mi diseño incorporó la arquitectura del teatro dentro del espectáculo. El espectáculo no se desarrollaba sólo en el escenario sino que tenía lugar en todo el auditorio.
Quién y/o qué te inspira en el día a día en tu trabajo: Como en la vida, hacerlo mejor que el día anterior. Es duro y se necesita mucha disciplina, pero si lo consigues la recompensa es personal. Cuando estudiaba escenografía, presenté un proyecto para una competición universitaria y lo gané (“The Philip Lawrence Awards”). Fue un año muy duro ya que tuve que realizar mi proyecto final de carrera al mismo tiempo que el proyecto del concurso. Sinceramente no sé como lo hice pero me siento muy satisfecho. A raíz de ello entablé una serie de contactos que me han ayudado a trabajar con profesionales de la industria que admiro, como Alison Ritchie.
¿Qué influencias tienes de tu lugar de origen?: Galicia, y en concreto Viveiro, siempre están en mi mente, al igual que la música celta. Un ejemplo de ello está en el trabajo que realicé en el revival de la ópera “Julietta” en la English National Opera para Richard Jones y Anthony McDonald. Para este nuevo diseño se necesitaban una serie de imágenes de pueblos españoles que los cantantes/actores presentaban a la audiencia. Estas imágenes fueron seleccionadas por mí y una de ellas fue el monumento de la Puerta de Calos V de Viveiro. Me sentí orgulloso de presentar mi ciudad en uno de los escenarios de ópera más importantes de Europa.
Escoge: color, luz, sonido…¿qué sobresale más en tus diseños sobre la escena?: El rojo…..no luz…..violín…. Depende de lo que estés diseñando, pero procuro ser lo más simple posible y que tenga sentido. Para llegar a este tipo de diseño el camino es largo y difícil. No me gusta la pomposidad si no es necesaria.
¿Qué te divierte más, diseñar escenarios para teatro, ópera, shows…? Me gusta diseñar todo tipo de espectáculos, de hecho mi experiencia profesional, como diseñador o asistente, va desde conferencias internacionales a danza, teatro u ópera. Uno de los últimos proyectos en que he trabajado ha sido en el teatro Bolshoi de Moscú.
Qué es lo que no has creado todavía pero te gustaría hacer: El escenario para un concierto pop.
Europa, EEUU, Asia… Dónde te gusta más trabajar y por qué: No he trabajado en Asia pero me atrevo a decir que da igual donde trabajes si el ímpetu y la energía de tus colaboradores es buena. Da igual estar en Los Angeles, Berlín o Bilbao…
¿Que no sea artista: a quién admiras?: Todo el mundo es un artista a su manera, da igual la profesión que tengas. Pero para responder a tu pregunta, admiro al profesor de medicina espacial Kevin Fong del Hospital de la Universidad de Londres (UCL). No me extrañaría que cuando acabe su jornada laboral llegue a su casa y pinte o toque la guitarra o el piano.
La arquitectura y el ser humano: ¿dónde respiran juntos mejor en la escena o en la calle?: En los dos sitios, siempre depende de la intención a la que quieres llegar con tu diseño.
¿Qué caracteriza tu obra? ¿qué podemos identificar en un escenario como: “eso es un Ricardo Pardo”?: Esta pregunta deber ser contestada por el espectador que ve mis diseños, yo no la puedo contestar. Estaría contento si el trabajo realizado funciona para lo que ha sido diseñado. Después si la audiencia encuentra una serie de similitudes entre todas mis obras estaría muy satisfecho, pero no valdría de nada diseñar algo que al final no funcione.
Para más información sobre Ricardo Pardo: www.ricardopardo.com