Emilio de la Morena presentó una colección basada en la España de Goya, donde el terciopelo se convierte en el tejido estrella. Una colección muy femenina para una mujer fuerte, con carácter y muy sensual.
Con un café en mano y alguna legaña me dirijo con mis mejores galas para asistir a la London Fashion Week en Somerset House.
A pesar de que el día no acompaña, en este desfile se respira aire español. Me estoy refiriendo cómo no, al desfile de uno de nuestros diseñadores más internacionales, Emilio de la Morena.
Emilio, que estudió en Saint Martins y tras haber trabajado con diseñadores como Rafael López y Jonathan Saunders, muestra una vez más su nueva colección de Otoño/Invierno 2014 en la pasarela londinense.
No hace falta que desfilen más de 2 modelos para sentirnos sumergidos en el decadente período de la España de Goya. Lo evocan los cortes en los vestidos, los volantes y las chaquetas bolero. Y se entremezcla con el estilo de finales de los 70 y 80, algo que podemos ver en los colores que utiliza: rosa, malva, rojo carmesí, cobalto y verde azulado.
Fotografías cedidas por Emilio de la Morena
La duquesa de Alba se convierte así en musa de De la Morena. Encontramos una reminiscencia de los madroños y una ornamentación con grandes volantes. Como en la Maja desnuda del pintor, la colección tiene una fuerte corriente de sexualidad, que De la Morena transmite a través de la textura y el color. La seda plastificada le da un toque fetichista a algunos modelos.
En su colección predominan los vestidos de cóctel donde se remarca la silueta femenina con largos hasta la rodilla y hombros al descubierto. Volantes, fruncidos y transparencias son los detalles más abundantes en sus piezas.
El terciopelo es la estrella de la colección, apareciendo en casi todas sus piezas, incluso en los zapatos y los bolsos bombonera, y que se mezcla y combina a la perfección con otros tejidos como la piel, la seda, el PVC o el punto.
Fotografías cedidas por Emilio de la Morena
De la colección resaltaríamos los pantalones de terciopelo, las faldas croché con forro de seda, las chaquetas con aplicaciones en piel y los abrigos de piel de cordero de Mongolia en diferentes tonos de rosa y negro que aportan sensualidad al conjunto.
En cuanto al look de las modelos, el peinado efecto mojado, con volumen en la parte posterior y el maquillaje, donde resaltan los ojos ahumados, ayuda a potenciar la imagen de la mujer que Emilio nos quiere ofrecer.
Una colección femenina y funcional, dirigida a una mujer fuerte, con carácter, moderna y muy muy sensual. En definitiva, una colección que probablemente veremos versionada en muchas tiendas.
